martes, 10 de junio de 2008

Adiós a Eugenio Montejo.

La semana pasada partió el poeta,al viaje sin retorno que todos haremos.Es distinto cuando quien se va es un hacedor de palabras,un oficiante...triste comienzo,Junio,es el dictamen de lo irremediable,el acontecimiento lamentable que no desprendemos de adentro cuando queremos,sino cuando tiene que irse,porque aunque nuestro,es autónomo e independiente.Para siempre estarán sus poemas,su filosofía,siento que comienza otro peldaño de su trabajo,nos va a enseñar mucho.En este tiempo,en este país,quizá la muerte de alguien así,es necesaria,entre tanto vacío,ausencia de palabras,desorientados,sin saber quiénes son parte de nuestro patrimonio intelectual,plástico,musical,literario...puede que algún docente,en un aula de cuarto grado de primaria o en un liceo,universidad,concientizando lo que hemos perdido,lea a su clase un poema de Montejo y un alumno lo conozca o mejor aún,pregunte quién es. A nuestros jóvenes los estamos dejando hundir en el pantano de la ignorancia,se hace poco para hacrles saber que antes y ahora,existe música que no es Reggeaton y todo lo que esto envuelve,que la poesía se puede leer,escribir y oir,no porque se oficialice en un festival y que es ajena a exclusiones (¿ideológicas?).Pudo el poeta intuirlo y por eso,decidió partir.

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