jueves, 27 de noviembre de 2008

Ls mesita.

Desde el pasado mes he estado hablandole tanto a mis amigas de colocar una mesita afuera del local,para hacer como un llamado a los que transitan por allí,en vista de que no tengo aviso alguno que convoque a la gente a entrar y ver lo que ocurre en el mismo.En verdad las pobres estaban ya cansadas de oirme con el tema,pero todas las tardes ha llovido aquí y no la había podido sacar,pues bien,ayer lo hice,entonces la brisa me voló las bolsas y tumbó lo pequeño que estaba en ella.Al llegar Tibisay,la madre de Tany,que además ha llevado unos accesorios muy lindos,amarró las bolsas una con la otra,las cuales se seguían volando,Tany colocó dentro de ellas unas cajitas con varas de inciensos y así se "aguantaron",no vendimos nada,pero la pasamos bien y la gente miró pensando quizá,que esas cosas,están a la venta,espero que hoy se acerquen y vean lo hermosas que son,que pueden envolver sus regalos en esos empaques o seleccionar uno con envoltura y todo.Mañana les cuento,pero antes quiero entregarles un poema.de mi segundo libro,Bajo los soles de la Villa.

Ritual
impediré a los hombres mirar mi cabellera
cubriéndola con un manto
no alzaré mi vista más allá de los espejos
ni calzarán mis pies sandalias de suaves pieles.
De mi mano no comerán los centauros
y vestiré pesados atavíos
sin pronunciar nombre alguno.
Solo maíz y agua de rosa tendré por alimento
de sisal y no de plumas de pensativa
será mi lecho.
Un cirios cada mañana se apagará en mi mesa
macerando en aceite dejaré los azahares
y soles espléndidos secarán las hojas
que perfumarán dulce té
y después
cuando haya visto treinta lunas
iré de madrugada al valle
cortaré con mi boca diez hojas de mastranto
que guardaré en mi jarra
con agua de la primera lluvia
caminaré por la llanura
hasta encontrar un nido abandonado
que traeré conmigo
con agua del Tiriguá lavaré mi cuerpo
con miel de la Sierra untaré mis pies
con nívea resedá me adornaré.
Cinco días con sus noches
aguardaré en lo mas alto
perfumándome con la buena hierba
honrrando dios con música de mi alma
danzando con la débil soga
y a la sexta mañana
junto con la leche tibia
y las pequeñas gotas sobre lo verde
regresará mi amor.

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