Algo triste,no tan triste.

Cuando terminé de traer mis cosas que tenía en Caracas(no sé si les conté que viví en esa ciudad por mas de 20 años)a San Felipe, donde vivo ahora,eran (¿o son?)tantas, que no cabían en la casa que encontramos, las colocamos en un patiecito,debajo de un toldo,pero este una madrugada de aguacero feroz,algo muy frecuente en esta ciudad,lo que parecía un fuerte techo, demostró no serlo y se mojaron muchas de mis cosas, entre ellas,papel para hacer origami que tenía desde mucho tiempo atrás, que me costo encontrarlo y pagarlo,poesía suelta,inédita y la versíón corregida de un libro inédito, que no había tenido tiempo de respaldar y guardar, veía lo que pasaba, pero las cajas estaban colocadas a una altura imposible de alcanzar,salvé algunas cosas, pero lo mas importante estaba perdido...me dió una crisis de pánico, de la cual tuve conciencia al día siguiente y mucho mas los susbsiguientes.Del libro titulado Palabra de Animal, quedan algunos poemas que publiqué en periódicos, revistas o fueron transcritos para leerlos en algún recital,no imaginan cuanto me ha dolido perderlos, pero hace cierto tiempo comencé una escritura que se le parece,la retomo una que otra mañana o madrugada y de ahí quiero compartir uno con ustedes.

Tu aullido abre mi luna

tu garra hundida en mi carne

jadeas tu furia de truenos

soy piel de tu piel

lobo desquiciado.