martes, 5 de octubre de 2010

FW: sus ojos se cerraron

Nuevamente en esta etiqueta aparece el tango,esa letra con música que dejó de ser canción,o ritmo para ser tatuaje de la piel de adentro de los latinoamericanos.Este tango no es para bailarlo,es para dolerse en él;podría usar una ajustada frase de mi mamá(es uno de sus tangos)"no tiene desperdicio",como bien nos tiene acostumbrados las composiciones hechas por el dúo Gardel Le Pera.
Como en la mayoría de las piezas de este género,se narra una realidad de manera cruda,pero con un moldeado poético,desgarrador.Un hombre llora y casi blasfema la muerte de su amada,a la vez nos cuenta lo especial que era ella,lo destrozada que ha quedado su vida.
La interpretación de Carlos Gardel,es dramática,recuerdo esa grabación mil veces oída de niña en la casa vieja y mi mami,siguiéndola,cantándola y moviendo la cabeza por considerarla apenas creíble en su letra e interpretación





Sus ojos se cerraron
Tango 1935
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera
Sus ojos se cerraron...
y el mundo sigue andando,
su boca que era mía
ya no me besa más,
se apagaron los ecos
de su reír sonoro
y es cruel este silencio
que me hace tanto mal.
Fue mía la piadosa
dulzura de sus manos
que dieron a mis penas
caricias de bondad,
y ahora que la evoco
hundido en mi quebranto,
las lágrimas pensadas
se niegan a brotar,
y no tengo el consuelo
de poder llorar.

¡Porqué sus alas tan cruel quemó la vida!
¡porqué esta mueca siniestra de la suerte!
Quise abrigarla y más pudo la muerte,
¡Cómo me duele y se ahonda mi herida!
Yo sé que ahora vendrán caras extrañas
con su limosna de alivio a mi tormento.
Todo es mentira, mentira es el lamento.
¡Hoy está solo mi corazón!

Como perros de presa
las penas traicioneras
celando mi cariño
galopaban detrás,
y escondida en las aguas
de su mirada buena
la suerte agazapada
marcaba su compás.
En vano yo alentaba
febril una esperanza.
Clavó en i carne viva
sus garras el dolor;
y mientras en las calles
en loca algarabía
el carnaval del mundo
gozaba y se reía,
burlándose el destino
me robó su amor.

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