Encuentro celeste

Enormísimo tú,Júpiter,que has estado en nuestros cielos nocturnos desde el pasado mes,radiante e imponente;luminosa tú,Luna que estás con tu vestido nuevo,como muchacha recién bañada,estarán encontrándose mañana.
Cuando hay conjunciones,me deshago de mis quehaceres al caer la tarde,tomo un baño y hago una de mis breves recetas,que las he unido y editaré en un futuro próximo,con la ayuda de dios,creo que lo llamaré: para la boca y la contemplación,en el capítulo titulado,bocados para contemplar la luna,aparece esta que comparto con ustedes.

Tomo dos cucharadas de almendras y las trituro en el mortero de pulverizar lo dulce(por instantes cierro los ojos,como si así apreciara más el olor de ellas rindiendose ante el mazo)luego,vierto en un pequeño bowl 1/2 taza de nueces y 1/2 de avellanas,puede ser una sola de cualquiera de ellas,las corto en trozos pequeños que baño con miel,en delgado hilo,rubio,aromático,doy leves movimientos,luego espolvoreo con las migas de almendra,dejo sobre el bajo calor del piloto.
Hago un té,preferiblemente de jazmín o rosa,también puede ser de una fruta con suave sabor,NO lo endulzo.
Dispongo ambas tazas sobre una tabla de madera y comienzo a ver mi espectáculo celeste.

Asistir a la maravilla de los planetas acercándose,hasta quedar tan juntos,abrazados,conversándose,me lleva siempre a la misma pregunta,¿qué se dirán?hablan en idioma de luces,no advierten la presencia de las estrellas ni las constelaciones,en un obsequio de serenidad,que en verdad merecemos y que podemos tenerlo solo con "mirar hacia arriba".
Disfruten la conjunción y que tengan excelentes cielos.
Ah,perdón,la foto es de la conjunción de Júpiter con la luna,en su máximo de acercamiento, el pasado 26 de Octubre.