La triada de la primera foto,no son mullidos cojines que nos invitan a sentarnos,son objetos vivos que nos invitan a movernos.Cuando estás frente a estos trabajos,sabes que es el lenguaje de una mujer,lo que me resulta irresistible.Las dos imágenes en la pared,que están en triadas también,pero es una obra que se compone de varios objetos,sin una secuencia expresa,pero si quizá necesaria para su lectura visual,en ellos,los objetos,cuadrados como un trozo de papel,como un lienzo,un contacto de fotografías,mostrándonos animales en danza,formas coloridas que oscilan.
Luego,María de La Onza,reina,retratada,símbolo,amuleto,su misterio de lo femenino,el objeto que la contiene,dorada,azul,del país,de las aguas,de lo cotidiano,no siendo lo que es,o como la vemos,sino en lo que la convierte Patricia.
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