martes, 7 de abril de 2009

Donde Mauricio.

"Cuando comencé a visitar San Felipe,oí a mucha gente comentar de ese periódico que hace no sé cuántos días salió y no lo encuentro en ninguna parte o el número de la enciclopedia que están coleccionando,sólo podía estar en un sitio: "Donde Mauricio".En una oportunidad,Wilkar tuvo uno de estos requerimientos,no podía ir,me indicó y fui,quedaba cerca a la plaza Bolívar.Había imaginado un kiosco parecido al que iba en Caracas,pues no,era un local,repleto de revistas,periódicos,letreros,una máquina de café,en obvio desuso,aún hermosa,sobre un mueble muestrario de madera curtida por los años,y vidrios marcados con huellas digitales,que de seguro señalaron el producto que deseaban muchos, supuse en otro tiempo,gente conversando alrededor de la máquina,algún típico provocador con la palabra, del tema político,del resultado del béisbol,los acalorados comentarios en los mundiales de fútbol,o alguien mostrando la foto de la más reciente miss Venezuela,en primera plana....todo el mundo de conversación que se puede crear en un espacio donde se venden periódicos.El dueño,un hombre flaco,huesudo,moreno,de ojos profundísimos,apenas me miro,me atendió y salí de ahí.Luego,los domingos que estaba aquí,íbamos a comprar el periódico allí,"donde Mauricio",su esposa siempre en la puerta,sin decir una palabra,el ambiente era tal como lo imaginé,pero sin café,mientras atendía,yo miraba(aún lo hago)los tipos de amarres que exhibidos,dispuestos en piezas de unos 12 centímetros de alto,por 7 de ancho,en su mayoría,palitos y pabilo,perfectos,arregladitos,rodeados por insignias de Boys Scouts.
Luego me vine a vivir aquí,el local había sido mudado,pero la efervescencia al tratar el tema político de su propietario,crecía,mezclado esto con un rico anecdotario de su llegada al país,al estado,a esta Ciudad,lo que hacía en España cuando muchacho.Pobre del defensor de lo que él considerase mala aplicación de las políticas públicas,saldría de allí "descuartizado",era un disciplinado militante opositor a este régimen político y a todos,se encargaba de hacérselo saber.
Me mudé definitivamente a esta Ciudad,luego y casi simultaneo a la apertura de la tienda,a una casa cercana a esta y al local de Mauricio,Wilkar decidió retomar la compra de los periódicos diariamente "donde mauricio",lo pagaba quincenal.Los días en los que él no podía buscarlos,lo hacía yo y conversábamos y se enfurecía con los defensores a ultranza del gobierno,con la gente escandalosa,con los que perturbaban su discurso,a los que iban llegando les hacía preguntas acerca de cualquier noticia que él,claro ya la había leído en todos los diarios,guardaba los tomos de las colecciones de un gentío,lo cual creaba un clima confuso cuando varios los pedían,acabando en segundos con la paciencia de clientes,hijo y nieto...y él, sin inmutarse,si estaba echando un cuento,había que olvidarse de ser atendido,hasta que no terminase.
Un día,de esos en los que miles de estudiantes venezolanos salieron a las calles protestando por el cierre de un canal de televisión y por la libertad de expresión,vi un papel y escrito en marcador azul: que vivan los estudiantes jardín de nuestra alegría....y no los asustan balas ni el ladrar de la jauría.... Mercedes Sosa y Soledad bravo, vinieron a mi mente y a mi corazón de inmediato y tanto sueño y nostalgia y rabia y amor y lucha...mientras estuvo ese papel colgado,salía tarareando la hermosa canción.
Hace menos de un mes(aunque me parece mucho más )fui "a que Mauricio" expresión muy usada también,no estaba,lo habían hospitalizado,un ACV,pensé:de tanta rabia y palabra no comprendida,había ocurrido lo que temimos y a veces comentamos.Pasó por una neumonía y un estado depresivo,de a no hablar,en terapia intensiva, a un recuperativo que nos animaba a todos.Ayer fue fácil encontrar la sala de la funeraria donde lo velaban,el escándalo era ensordecedor,no solo por haber venezolanos y españoles,sino por haber familia y amigos de Mauricio,médicos, colegas de su hija y otros profesionales de la salud,trabajadores de la cruz roja,edificación que se empeñó en construir por dentro y por fuera,a juicio mío y de muchos,su otro gran logro,además de levantar a su familia;hoy,la iglesia era una grandísima prolongación de su local,las tres naves centrales llenas,gente de pié,la misa hermosamente cantada por el coro juvenil,muchachos de largo cabello,niños scouts,una homilía sentida y rica de contenido conmovedor,indudablemente digno de quien fue,merecido,por lo que dejó.Lo vamos a extrañar,no tendremos el hecho político,convertido en noticia,trasmutado en comentario por él,cuando vayamos a buscar el periódico "donde Mauricio".

No hay comentarios: