domingo, 22 de febrero de 2009

El poema que comparto hoy no sé si llamarlo amor abnegado o mas bien una posición mesiánica hacia la otredad,pertenece a mi libro Aguas de Adentro,el grupo que conforman Las Palabras de Vulcano.Lavinia era una princesa que se encargo de asistir a los heridos de guerra.

Porque una mañana
te vi en el lago de Azti
lavando tus enormes manos
porque corrías en el bosque
y te confundí con un fauno
también
porque me mostraste
las flores azules
azules como los pájaros
que trinan contigo
porque no sé dónde vives
ni lo que haces cuando hay luna
ni tu edad
y quién confecciona tus trajes
porque vivías inedio de palabras
y porque fue hermoso volar a tu lado
decidí enseñarte a hablar. l

No hay comentarios: