Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.
Este poema de Julio Cortazar,acompaña la taza con la escena de la pareja en el bote que está sublimada en la taza de café,porque habla de lo lúdico en la cotideanidad amorosa,en el andar amoroso,con todos,si,pero sintiendo sólo su cercanía como compañía.
Me gusta en especial este poema de Cortazar,no sólo porque es una casi "rareza" en él,quien era escencialmente narrador,sino por esa sutileza y simpleza para hablar de amor,el que nos hace reir de cualquier cosa,el que no está "complicado",pero que es profundo,el de la alegría de amarse.
La imagen pertenece a una serie llamada "Los enamorados" que hice con la técnica del tangram,para adornar bolsas de regalo,en ocasión de celebrarse el día de San Valentín.Acudí de nuevo a la talentosa Virginia para que hicera su trabajo de sublimación y esta,con la creatividad que la caracteriza,aportó colores de fondo y la rama del árbol que enrriquece la escena.
El fondo naranja,pareciera indicarnos que es una puesta de sol,el triangulo de punta y su cabeza levantada,nos indica que "él", le canta o le habla, muy emocionado,"ella" escucha....
La última foto muestra el empaque diseñado para su presentación y protección.
Si,amigos,mañana esta taza,con las otras que les he mostrado,se van a las jornadas en la UNELLEZ Sn Carlos.
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